En este artículo
describiré dos formas de traducción realizadas con computadoras: la traducción
automática y la traducción asistida.
| C-3PO de la Guerra de las Galaxias domina 6 millones de formas de comunicación |
Traducción automática
Hoy en día, todos
conocemos el traductor de Google y todos, alguna vez,lo hemos utilizado.
Pero la traducción automática (o machine translation, como se la
denomina en inglés) es muy anterior a la existencia de internet.
Aunque la idea de
fabricar una máquina que traduzca automáticamente data de siglos anteriores,
ésta se popularizó en la segunda mitad del siglo XX cuando a los científicos
que habían trabajado decodificando mensajes durante la Segunda Guerra Mundial
se les ocurrió que la traducción automática podría pensarse como una forma de
descifrado de mensajes en clave. Así, en 1954 se realizó una demostración de
tecnología de traducción automática en la Universidad de Georgetown en la que
un científico ingresó en una computadora 70 frases en ruso (transliteradas al
alfabeto latino) que fueron traducidas al inglés de manera automática. Más allá
de la publicidad obtenida por este experimento, la inteligencia artificial aun
era muy rudimentaria para fabricar una máquina que pudiera realizar traducciones
automáticas a gran escala. Recién tres décadas más tarde, con el avenimiento de
las computadoras personales, el mundo científico retomó su interés en este tipo
de traducción y se empezaron a desarrollar numerosos programas de computadora
con este fin.
Hoy, los programas de
traducción automática utilizan principalmente dos métodos: la traducción basada
en reglas y la traducción basada en corpus de textos. Aunque la cuestión no se
limita a estos dos métodos porque los programas utilizan una combinación de
estos y otros métodos, aquí la descripción está simplificada ya que sería
necesario un ingeniero en sistemas para explicar esto más detalladamente.
Traducción
basada en reglas
Simplificando, quizás
demasiado, el proceso, este método consiste en el reemplazo de palabras en la
lengua de origen por palabras en la lengua terminal realizando ajustes
gramaticales, sintácticos y semánticos por medio de algoritmos que prescriben
cómo realizar la operación. Además de los mencionados algoritmos, este método
se vale de glosarios bilingües para realizar la traducción que deben ser
creados por un ser humano.
Para contextos muy
específicos, en los que los textos a traducir son muy repetitivos y sin matices
que requieran la intervención de un humano (ambigüedades, metáforas, etc.),
este método puede ser muy efectivo. Por ejemplo, puede ser muy útil para
realizar la traducción de estados contables de empresas, donde siempre los
elementos que los componen son similares y solo se requiere ajustar la
puntuación en las cifras allí expresadas. Sin embargo, al momento de traducir
las notas explicativas de los rubros de dichos documentos financieros, que ya
no son siempre similares, este método comenzará a mostrar sus debilidades.
Traducción
basada en corpus de textos
Este tipo de
traducción automática funciona con algoritmos que trabajan sobre textos
incluidos en una base de datos. El trabajo se puede dar de dos maneras,
trabajando con ejemplos o con estadísticas.
Cuando la traducción
automática se realiza basada en ejemplos, el programa compara el texto a
traducir con los glosarios bilingües que tiene en su memoria y selecciona las
opciones coincidentes de ese glosario. Dichos glosarios deben ser ingresados
por un operador humano quien “educa” al sistema y pueden consistir en versiones
bilingües de palabras sueltas o frases.
La traducción
automática realizada por estadísticas analiza un corpus de textos bilingüe y
por medio de cálculos estadísticos determina la posible traducción del texto.
Estos cálculos estadísticos tienen en cuenta la frecuencia con que aparecen los
términos en los textos bilingües analizados y la frecuencia con la que aparecen
acompañados por otros términos también incluidos en el documento fuente. Éste
es el método principal utilizado por el famoso traductor de Google.
Al igual que en el
caso de la traducción basada en reglas, la traducción basada en corpus de
textos tiene sus limitaciones. Esta última es más versátil ya que tiene una
capacidad mayor de aprender nuevos términos y giros idiomáticos, día a día
mejora sus resultados, sin embargo, la inteligencia artificial que la compone
aun carece de capacidad para resolver ambigüedades, metáforas, ciertas
connotaciones y otras cuestiones lingüísticas que solo el cerebro humano puede
realizar. Esto se hace especialmente evidente cuanto más largo y complejo sea
el texto que se le hace traducir.
Aunque la traducción
automática no es infalible, es una buena herramienta en el mundo globalizado en
el que vivimos. Por ejemplo, se la puede utilizar para comprender un texto en
un idioma que no manejamos, siempre y cuando seamos conscientes que puede tener
errores y que el estilo de la traducción podría ser mejor. En este caso, dada
la falibilidad de estos sistemas, no es aconsejable utilizarlo para traducir un
texto escrito por uno a otra lengua que no se habla para enviarlo, por ejemplo,
por email dado que puede uno quedar en ridículo firmando algo que realmente no
quiere decir.
También puede ser
utilizado por profesionales de la lengua para prestar un servicio de traducción
en lo que se denomina MTPE (Posedición de traducción automática, por su sigla
en inglés). Para prestar este servicio, se procesa el texto a traducir con uno
de estos programas de traducción automática, y luego un traductor humano le
hace las correcciones que sean necesarias para evitar que el texto meta
contenga errores terminológicos, gramaticales o de estilo. Cuando el programa
produce una traducción aceptable, se reducen mucho los tiempos y costos de una
traducción. Cuando no es aceptable, a veces al traductor le conviene traducir
el texto desde cero antes de intentar corregir todos los defectos de la
traducción automática.
Traducción
asistida por computadora
La traducción asistida
por computadora (o TAC) se encuentra en un punto intermedio entre la traducción
“artesanal”, realizada sin ayuda de programas informáticos, y la traducción
automática.
Las herramientas TAC,
también denominadas TAO en español peninsular (Traducción Asistida por
Ordenador) o CAT tools (del inglés Computer-Assisted Translation),
son programas de computadora que ayudan al traductor humano a realizar su
tarea. Hay varias herramientas de este tipo con diferentes funciones que
generalmente se utilizan como un sistema coordinado.
Así, se utilizan
coordinada o simultáneamente memorias de traducción, glosarios, alineadores de
textos, correctores ortográficos, etc.
Las memorias de
traducción son programas que descomponen el texto a traducir en segmentos más
pequeños (generalmente oraciones) y registran la traducción que realiza el
traductor humano de cada segmento. Cuando se crea la memoria, es decir que está
vacía, el traductor debe traducir cada uno de los segmentos que se le
presentan; pero cuando comienza a crecer y se presentan segmentos repetidos,
total o parcialmente, el programa le muestra esta información al traductor que
puede aceptar la traducción sugerida o realizarle los cambios que estime
pertinentes. De esta manera, cuanto más se traduce utilizando una memoria de
traducción, más posibilidades hay de que se encuentren coincidencias entre el
segmento a traducir y los traducidos en el pasado y así se acelera el proceso
de traducción.
Los programas que
gestionan las memorias de traducción también tienen la posibilidad de que se
incluyan glosarios o diccionarios específicos de la materia para ahorrarle al
traductor tiempo de investigación terminológica
Otra herramienta que
suele incluirse en estos sistemas de traducción asistida por computadora es el
alineador. El alineador descompone en segmentos a los textos bilingües que se
le carguen, los compara y crea una memoria de traducción (o enriquece una ya
creada), dando más posibilidades de coincidencias en trabajos futuros
realizados con dicha memoria.
Las herramientas TAC
hacen posible que se agilice y abarate el proceso de traducción. Garantizan la
coherencia y uniformidad terminológica aun cuando trabajen varios profesionales
en un mismo proyecto. También aseguran la traducción íntegra del documento
fuente dado que alertan sobre la falta de traducción de algún segmento.
Asimismo, al incorporar glosarios, permiten que el cliente indique cómo quiere
que se traduzcan términos específicos.
Por otro lado, estas
herramientas tienen la desventaja de que la calidad de las traducciones que
“recuerdan” y sugieren depende de la calidad del traductor humano que la
realizó en primer término; por lo tanto, si se registra en la memoria una
traducción deficiente, se corre el riesgo de que se replique en el futuro; por
esto, a las memorias de traducción se les puede, y debe, realizar mantenimiento
para corregir posibles errores y asegurar su eficacia. También puede ocurrir
que un segmento idéntico a uno ya registrado en la memoria necesite ser
traducido de una manera diferente en otro texto, ya sea por razones de
contexto, estilo, coherencia, etc., y que este hecho escape al ojo del
traductor humano cuando la herramienta TAC replica la traducción idéntica.
En conclusión, tanto
la traducción automática como la traducción mediante el uso de herramientas de
traducción asistida por computadora son una realidad. Son herramientas
lingüísticas que facilitan la comunicación entre los seres humanos en este
mundo globalizado en el que nos encontramos. Naturalmente, como ocurre con las herramientas
que puede tener un mecánico en su taller, cada una tiene su función, sus
ventajas y sus limitaciones. Podríamos intentar ajustar un tornillo con una
llave francesa y quizás podamos hacerlo, pero posiblemente dañemos el tornillo
y, quizás también, la llave. Somos los seres humanos, en especial los
traductores profesionales, los que tenemos que utilizar correctamente las
herramientas de traducción que hoy nos da la informática para poder
aprovecharlas al máximo.
Lucas E. Bonelli

Traducción automática y traducción asistida por computadoras por Lucas E. Bonelli se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.